El Sporting ganó en el Iberostar Estadi por 1-2 al Mallorca en partido de Liga. El encuentro se le había puesto cuesta arriba con el tanto inicial de los locales, pero en la segunda mitad salieron con la decisión de darle la vuelta al tanteador, lo que lograron con un tempranero tanto de Bilic y un segundo en propia puerta.
El campo balear sigue siendo talismán para los sportinguistas, que supieron sufrir en los minutos finales.
Sporting: Juan Pablo; Lora (Damián), Botía, Iván Hernández, Canella; Nacho Cases, Rivera; Trejo, André Castro, De las Cuevas (Eguren); y Barral (Bilic).
Mallorca: Aouate; Pablo Cendrós, Joao, Ramis, Bigas; Pina, Tissone (Tejera); Pereira (Víctor), Nsue (Alfaro), Chori Castro; y Tomer Hemed.
Árbitro: Carlos del Cerro Grande, del Comité Madrileño, auxiliado en las bandas por el también madrileño Marcos Alvarez Moreno y el vasco Andoni Huerga Cermeño, con el catalán Víctor Manuel Sánchez Rico como cuarto árbitro y el también catalán Néstor Herráez Prieto como delegado informador. Amonestó a los locales Ramis, Cendrós, Bigas y Tejera, así como a los sportinguistas De las Cuevas, Botía, Iván Hernández, Eguren y André Castro.
Incidencias: Unos 19 grados de temperatura. Terreno en correctas condiciones. El Sporting, con la tercera equipación, totalmente de blanco. Se guardó un minuto de silencio en los preliminares del partido. 9.433 espectadores.
Goles: 1-0. minuto 16: Chori Castro. 1-1, minuto 49: Bilic. 1-2,minuto 64: Joao, en propia portería.
El encuentro comenzó con dominio del equipo local, que trataba de contrarrestar el Sporting con un buen posicionamiento sobre el terreno de juego, pero los que tenían tomado el camino hacia la portería contraria eran los mallorquines.
En el 16, una penetración por la banda derecha de Pereira la coronó de cabeza dentro del área Chori Castro. Era el 1-0.
Estiró líneas el Sporting para buscar el acercamiento a la portería de Aouate, pero le faltaba precisión.
En el minuto 34 De las Cuevas botó una falta desde la media luna, que rechazó el portero balear después de que superara la barrera.
La primera parte finalizó con tangana. El Mallorca había echado fuera el balón para atender a André Castro de un golpe en la cara. Cuando Barral procedió a devolverlo, envió en dirección hacia la portería local, tanto fue en dirección hacia ella que casi entra a gol. Empujones, increpaciones al delantero de San Fernando... y tarjeta para Ramis.
Cuando los dos equipos se dirigían hacia a los vestuarios al descanso, de nuevo volvió a recrudecerse el follón con el añadido de los integrantes de los banquillos, pero la cosa no fue a más.
Con este follón finalizaba una nada brillante primera mitad para los rojiblancos.
En la reanudación, Preciado cambió a Bilic por Barral, quien más allá del incidente narrado líneas arriba había tenido algún problema gástrico en las horas previas al encuentro. La salida de Bilic resultó providencial.
El empate llegó en el minuto 4 de la segunda mitad, en una jugada muy parecida a la que supuso el tanto local. Lora apuró la línea de fondo por la derecha y en el segundo palo metió la cabeza el croata para lograr la igualada.
Igualdad en el marcador y también sobre el terreno de juego en esta segunda parte, con los dos equipos buscando sus opciones.
El 1-2 llegó con un tanto en propia portería de Joao, que metió la pierna a un centro cerrado de De las Cuevas tras un auto pase del alicantino dentro del área que había penetrado por la derecha.
El Sporting iba a más ante un Mallorca que no renunciaba al ataque.
El árbitro le perdonó la tarjeta roja directa a Cendrós en una durísima entrada sobre De las Cuevas.
En el 29, un disparo duro y seco salió fuera por muy poco tras rematar desde la frontal.
Poco después llegaría otra dura entrada de los locales: amarilla para Bigas que también pudo ser roja directa. Preciado se enfadaba con la condescendencia del colegiado.
Los dos equipos agotaban los cambios.
Pina, en un saque de esquina, envió a un poste. Minutos finales de nervios. Los locales reclamaban penaltis que no eran y llegaban sendas faltas en la frontal. Seguía la tensión en los instantes finales y cuatro minutos de añadido. El Sporting se defendía con uñas y dientes hasta que el final del partido dictaminó para dónde se marchaban los puntos.
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El campo balear sigue siendo talismán para los sportinguistas, que supieron sufrir en los minutos finales.
Sporting: Juan Pablo; Lora (Damián), Botía, Iván Hernández, Canella; Nacho Cases, Rivera; Trejo, André Castro, De las Cuevas (Eguren); y Barral (Bilic).
Mallorca: Aouate; Pablo Cendrós, Joao, Ramis, Bigas; Pina, Tissone (Tejera); Pereira (Víctor), Nsue (Alfaro), Chori Castro; y Tomer Hemed.
Árbitro: Carlos del Cerro Grande, del Comité Madrileño, auxiliado en las bandas por el también madrileño Marcos Alvarez Moreno y el vasco Andoni Huerga Cermeño, con el catalán Víctor Manuel Sánchez Rico como cuarto árbitro y el también catalán Néstor Herráez Prieto como delegado informador. Amonestó a los locales Ramis, Cendrós, Bigas y Tejera, así como a los sportinguistas De las Cuevas, Botía, Iván Hernández, Eguren y André Castro.
Incidencias: Unos 19 grados de temperatura. Terreno en correctas condiciones. El Sporting, con la tercera equipación, totalmente de blanco. Se guardó un minuto de silencio en los preliminares del partido. 9.433 espectadores.
Goles: 1-0. minuto 16: Chori Castro. 1-1, minuto 49: Bilic. 1-2,minuto 64: Joao, en propia portería.
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| Muy mala entrada en Son Moix |
El encuentro comenzó con dominio del equipo local, que trataba de contrarrestar el Sporting con un buen posicionamiento sobre el terreno de juego, pero los que tenían tomado el camino hacia la portería contraria eran los mallorquines.
En el 16, una penetración por la banda derecha de Pereira la coronó de cabeza dentro del área Chori Castro. Era el 1-0.
Estiró líneas el Sporting para buscar el acercamiento a la portería de Aouate, pero le faltaba precisión.
En el minuto 34 De las Cuevas botó una falta desde la media luna, que rechazó el portero balear después de que superara la barrera.
La primera parte finalizó con tangana. El Mallorca había echado fuera el balón para atender a André Castro de un golpe en la cara. Cuando Barral procedió a devolverlo, envió en dirección hacia la portería local, tanto fue en dirección hacia ella que casi entra a gol. Empujones, increpaciones al delantero de San Fernando... y tarjeta para Ramis.
Cuando los dos equipos se dirigían hacia a los vestuarios al descanso, de nuevo volvió a recrudecerse el follón con el añadido de los integrantes de los banquillos, pero la cosa no fue a más.
Con este follón finalizaba una nada brillante primera mitad para los rojiblancos.
En la reanudación, Preciado cambió a Bilic por Barral, quien más allá del incidente narrado líneas arriba había tenido algún problema gástrico en las horas previas al encuentro. La salida de Bilic resultó providencial.
El empate llegó en el minuto 4 de la segunda mitad, en una jugada muy parecida a la que supuso el tanto local. Lora apuró la línea de fondo por la derecha y en el segundo palo metió la cabeza el croata para lograr la igualada.
Igualdad en el marcador y también sobre el terreno de juego en esta segunda parte, con los dos equipos buscando sus opciones.
El 1-2 llegó con un tanto en propia portería de Joao, que metió la pierna a un centro cerrado de De las Cuevas tras un auto pase del alicantino dentro del área que había penetrado por la derecha.
El Sporting iba a más ante un Mallorca que no renunciaba al ataque.
El árbitro le perdonó la tarjeta roja directa a Cendrós en una durísima entrada sobre De las Cuevas.
En el 29, un disparo duro y seco salió fuera por muy poco tras rematar desde la frontal.
Poco después llegaría otra dura entrada de los locales: amarilla para Bigas que también pudo ser roja directa. Preciado se enfadaba con la condescendencia del colegiado.
Los dos equipos agotaban los cambios.
Pina, en un saque de esquina, envió a un poste. Minutos finales de nervios. Los locales reclamaban penaltis que no eran y llegaban sendas faltas en la frontal. Seguía la tensión en los instantes finales y cuatro minutos de añadido. El Sporting se defendía con uñas y dientes hasta que el final del partido dictaminó para dónde se marchaban los puntos.
Piqué, Puyol, Keita, Maxwell, Fontás y Cuenca).
