Manuel Preciado se mantiene como entrenador del Sporting, pero su continuidad está más en entredicho que nunca, hasta el punto de que podría ser destituido en las próximas horas. Manuel Vega-Arango, que llegó esta mañana a primera hora a las oficinas de Mareo, se reunió con Antonio Veiga, vicepresidente de la entidad, y con Alfredo García Amado, director general, para sopesar una de las destituciones más dolorosas en el Sporting de los últimos tiempos, dada la dilatada e intensa trayectoria del técnico cántabro en Gijón y el fuerte vínculo que le une con la entidad. Tras la reunión, que finalizó en torno a las 14 horas, Manuel Vega-Arango evitó pronunciarse con claridad y se limitó a señalar que "todo sigue igual", y matizó que "cuando hay dificultades, se estudia, se reflexiona y se valora la mejor opción para el futuro".
Más tarde, Vega-Arango reconoció que "mantengo mi palabra (sobre la confianza en Preciado), pero los acontecimientos pueden cambiar". Mientras, el vestuario sigue abatido por la derrota de ayer ante el Málaga, una jornada que Alberto Rivera no dudo en calificar como "el día más difícil desde que estoy aquí". El de Puertollano, que mantiene una estrecha relación con Preciado, se mostró esperanzado en la continuidad del entrenador y reconoció que "espero que el presidente no tome ninguna decisión".
informacion obtenida en www.elcomerciodigital.com
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