El Sporting mantiene la incertidumbre, al menos en público, en torno a la continuidad de Manuel Preciado al frente del equipo tras la derrota del domingo. Sin embargo, y pese a las declaraciones ambiguas de ayer por parte de los dirigentes rojiblancos, el carismático técnico tiene las horas contadas en Gijón. De hecho, el consejo de administración, que se reunió por la tarde con José Fernández, máximo accionista del club, en su residencia en Somió, ya ha comenzado a buscar su sustituto. Y, según ha podido saber este diario, la intención es no hacer pública la destitución de Preciado hasta que no se cierre un acuerdo con otro técnico. La prioridad, en ese sentido, es Marcelino García, por el que se ha puesto toda la carne en el asador, aunque ahora mismo, sin descartar de forma definitiva su regreso, el de Careñes ve muy difícil comenzar una segunda etapa en Mareo a día de hoy. En la recámara, como segunda opción, está José Luis Mendilíbar.
Las múltiples lecturas que se pueden realizar de las palabras de Manuel Vega-Arango, tras una improvisada charla que tuvo lugar ayer con periodistas en Mareo-«mantengo mi palabra (sobre la confianza en Preciado), pero los acontecimientos pueden cambiar», dijo-, ya no cerraban la puerta a una posible destitución, aunque, bien es cierto, el presidente rojiblanco evitó en todo momento pronunciar esa palabra casi tabú.
«Todo sigue igual», se limitó a explicar el presidente del Sporting ante las continuas preguntas de los medios de comunicación en los aledaños de las oficinas, antes de matizar que «cuando hay dificultades, se estudia, se reflexiona y se valora la mejor opción para el futuro». Pero, contrariamente al mensaje de calma y prudencia, la mañana fue bastante agitada. De continuos movimientos desde bien temprano. Y muchas entradas y salidas. La caída del Sporting al último puesto de la clasificación, tras la victoria del Zaragoza ante la Real, agudizó el nerviosismo.
Vega-Arango, que llegó a las instalaciones del conjunto rojiblanco a las 10.30 horas, pronunciaba estas reflexiones tras una reunión mantenida desde media mañana en las oficinas de Mareo con Antonio Veiga, vicepresidente de la entidad, y Alfredo García Amado, director general, una entrevista que se prolongó por espacio de algo más de dos horas y en la que se valoró la situación actual del Sporting y la conveniencia de destituir a Manuel Preciado, en una decisión delicada y complicada por los méritos del cántabro, quien simboliza la etapa de resurgimiento del Sporting, y su fuerte vinculación a la entidad y a la ciudad.
Pero, después de meditarlo y tras el batacazo del domingo, el club parece decidido a actuar, sin esperar más tiempo a una posible reacción que no acaba de llegar. Y comenzó a mover ficha, pero sin confirmar aún el cese de Preciado.
El nombre del preparador vizcaíno José Luis Mendilíbar, quien actualmente se encuentra sin equipo y que en los últimos años ha estado en el archivo del Sporting para capitenar algún día el proyecto de los rojiblancos desde el banquillo, tomó fuerza durante la jornada, aunque no tanta como el de Marcelino García Toral, el técnico que convence plenamente al consejo de administración, con el que se contactó ayer y a quien se ve como el entrenador idóneo para llenar el enorme hueco que dejaría la marcha de Preciado.
La llegada de Marcelino contaría, además, con el aval de los aficionados, que no han olvidado el buen sabor de boca que dejó el brillante técnico en las dos temporadas que estuvo en Gijón, donde casi logra el ansiado ascenso, además de conseguir que El Molinón se volviera a llenar atraído por el juego del equipo. Entre la afición, lógicamente, también se valoran los méritos deportivos con los que ha enriquecido su currículo tras probar fortuna lejos de Mareo.
No obstante, según ha podido saber este diario, la opción de contar con el prestigioso preparador de Careñes, que está unido por un fuerte vínculo sentimental al Sporting, se presenta muy difícil porque, para ello, tendrían que darse una serie de circunstancias, aunque, eso sí, ninguna tendría que ver con discrepancias del tipo económico. La posibilidad es bastante remota, por lo que la opción principal, si no hay un giro en los acontecimientos, pasaría a ser la de Mendilíbar.
Tras la reunión matinal, Vega-Arango volvió a reunirse durante la tarde, ya con el nombre de Marcelino en la cabeza, pero esta vez con el máximo accionista de la entidad, José Fernández. El escenario de la acción se trasladó hasta el domicilio del propio Fernández, en Somió, donde se abordó el cambio de entrenador con el máximo responsable de la entidad. Hoy habrá una reunión, a partir de las 17 horas, donde se prevé que se tome la decisión definitiva sobre Preciado.
Mientras, el técnico cántabro, al que ayer se vio bastante afectado y alicaído por la situación, y que podría estar ante sus últimas hora como entrenador del primer equipo del Sporting, volvió a recibir muestras de apoyo desde el vestuario. «Los responsables somos todos», recalcó Rivera, quien lamentó que «estos días son los más difíciles desde que llegué aquí».
informacion obtenida en : www.elcomerciodigital.com
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