El Molinón será escenario esta noche de un partido especial, con muchos alicientes, unos personales y otros, colectivos. El Sporting tiene la permanencia en juego. Aunque los hombres de Manuel Preciado tendrán una última oportunidad en Alicante en la última jornada, pueden dejar certificada hoy la continuidad en Primera, si el Zaragoza no gana al Espanyol, pero, sobre todo, si los puntos del duelo ante el Racing quedan en casa, que debería ser la opción más lógica.
Sporting y Racing se han convertido en sospechosos habituales. Entre otras cosas porque llevan dos temporadas consecutivas, por citar los hechos más recientes, llegando a la recta final con más puntos que sus rivales directos y, por tanto, con menos angustia. Y, ya se sabe, para los que ahora se juegan su futuro y dependen de otros resultados, este partido está envuelto por un ambiente de amiguismo que les inquieta. Pero Sporting y Racing también son vigilados porque donde otros ven un problema y una rivalidad a la proximidad geográfica, ellos la entienden como un privilegio. Les gusta estar tan cerca. De ahí que todos los veranos disputen un tradicional bolo en Barreda o que, para entenderlo mejor, un técnico de Cantabria como Preciado mande en Gijón y uno asturiano como Marcelino lo haga en Santander.
Nueve cambios
El Sporting tendrá nueve titulares para el partido de hoy que no jugaron inicialmente en La Rosaleda.
El técnico del Sporting tiene a toda la plantilla a disposición, con la excepción del guardameta Cuéllar, aún en periodo de recuperación de una rotura de fibras que sufrió en Villarreal hace más de dos meses. Todo el equipo, salvo Cuéllar, se concentrará a mediodía en Mareo. El plan de la jornada es almuerzo, descanso, merienda y charla técnica. Después, Preciado dará a conocer a los jugadores, de forma oficial, la alineación que ya tiene decidida desde el pasado viernes.
Sin los cracks
El Racing viaja sin Toño y sin Gio. Sin ellos, el equipo pierde seguridad atrás y mordiente arriba.
Marcelino afirmó que su equipo "no va a dejar que el Sporting gane cómodamente" y que, si en Gijón confían en ganar, es porque "vienen haciéndolo bien" y no porque el conjunto cántabro vaya a bajar los brazos tras asegurar la permanencia.
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