Preciado apostará por Barral en el once inicial y el canterano podría dar la sorpresa entrando en la convocatoria.
«Los chavales, pese a lo que piense otra gente, siempre están en mi cabeza. Sé cómo están día a día, minuto a minuto, porque tengo conversaciones diarias con Javi (Vidales). No cierro las puertas a nadie. Nacho Cases, por ejemplo, tiene ahora mismo posibilidades de ir a Santander. Si se lo ganan, saben que pueden estar. Quiero gente dispuesta a todo. Me da igual que tengan 15 o 36 años».
Nacho Cases, un futbolista que lleva la friolera de 16 años en la cantera de Mareo, que ha escalado con mucho sudor cada peldaño que se le ha plantado en su trayecto por el vestuario rojiblanco, se convirtió ayer en la gran atracción del entrenamiento matinal, en el que Manuel Preciado hizo varios ensayos durante la disputa de cuatro rápidos partidillos -cada uno de 15 minutos-, y, de paso, refrescó con su juventud la apuesta del cántabro ante un partido de vital importancia.
Si Preciado refleja, finalmente, su pensamiento inicial en la relación de convocados que facilitará mañana para el viaje a tierras cántabras, tampoco se descarta que el centrocampista gijonés pueda entrar en el once.
Por lo demás, pocas pistas ofreció el cántabro, quien esta semana se ha vuelto especialmente receloso con sus planteamientos y sus sensaciones. Dejó varias puertas abiertas a la imaginación, aunque no terminó de confirmar ninguna y ratificarla en un mismo equipo como tiene por costumbre en la mayor parte de las ocasiones.
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