Sergio Matabuena, uno de los héroes de la temporada de ascenso, se ha despedido hoy del Sporting en rueda de prensa después de firmar un nuevo contrato con el Valladolid, al que quedará unido lo que queda de temporada y una más.
El centrocampista cántabro, muy emocionado durante toda su intervención, reconoció sentirse "muy contento y orguilloso por haber pasado por este club porque he recibido un trato inmejorable tanto de los compañeros como de la afición".
"Han sido unos años inolvidables", aseguró el futbolista, quien recordó que, fiel a su carácter introvertido, "me gusta irme de manera discreta y espero que sea así".
El santanderino aseguró que "voy a echar a los compañeros y a toda esta gente mucho de menos". En referencia a la escasez de personas que quedan en el vestuario de la temporada de ascenso, apuntó que "es ley de vida".
El centrocampista, con lágrimas en los ojos, dio las gracias "por cómo me habéis tratado" y recordó sobre la figura de Preciado que éste le hizo debutar en el Racing y "gracias a él soy futbolista".
"Gracias, gracias y gracias"
Nunca fue de muchas palabras Matabuena, un jugador de un físico que ha quedado recortado para los oropeles de la historia del último ascenso del Sporting, en el que fue figura destacada. "Gattuso" Matabuena le bautizó la afición rojiblanca.
El cántabro nunca fue de muchas palabras, ni tampoco de excesivos gestos, pero una sensación extraña le recorrió por el rostro mientras se despedía del sportinguismo en la sala de prensa. "Gracias, gracias", repitió. "Gracias al club, a los Servicios Médicos, a los empleados, a la afición... y a los compañeros de un vestuario siempre muy especial".
No fue casualidad que al final de sus palabras en la rueda de prensa, posiblemente la más larga que haya protagonizado en sus cuatro temporadas en el Sporting, recibiera el cálido y sincero aplauso de los periodistas, aquellos a los que nunca obsequió con titulares, pero sí con esa impronta de quien es un caballero del fútbol, siempre en su sitio.
La Sala de Prensa de Mareo se llenó de recuerdo: Chus Bravo, Gerard, Andreu, Kike Mateo, Roberto, Omar... Es bonito tener un hueco en la historia del Sporting.
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