ALINEACION: Racing de Santander: Toño; Francis, Torrejón, Henrique, Cisma; Kennedy (Serrano, min 70), Arcas (Christian, min 78), Lacen, Munitis; Bolado (Adrián, min 59) y Rosenberg.
Sporting de Gijón: Cuellar; Sastre, Gregory, Iván Hernández, José Ángel; Lora, Eguren (De las Cuevas, min 56), Nacho Cases, Diego Castro; David Barral y Nacho Novo (Sangoy, min 56).
GOLES: Goles: 1-0, min 30. Gregory, en propia puerta. 1-1, min 91. Diego Castro.
EL PARTIDO: Un gol de Diego Castro en el descuento le da oxígeno a Preciado.
Jamás un partido se rigió por un desgobierno similar, tuvo un resultado más desalentador y dejó a tanta gente descontenta. Una parte de El Sardinero pedía la cabeza de Portugal con el 1-0 y la otra, junto a la Mareona, coreando a Manolo Preciado, patrón del colista. Un partido loco en el que el Racing se adelantó con un golpe de suerte, que luego pudo matar en varias ocasiones y que al final pidió la hora por su cobardía y por el atrevimiento de su adversario.
El empate deja como mayor preocupación a esta hora del día si Manolo Preciado seguirá en su cargo o ya es historia. Si su continuidad se tuviera que decidir atendiendo al jurado popular, renovaría de por vida. Ver cómo su afición le arropa es el mejor ejemplo para demostrarlo. Si sólo valiera el análisis de lo visto ayer, tampoco se admitirían dudas. Su equipo dio una exhibición de fortaleza mental. No es fácil bracear así con tantas heridas. Y, aunque sigue arrastrando la misma indolencia atrás, mereció haber sufrido menos en Santander. Falló ocasiones de todos los colores. Como su rival.
Pero otra cosa es si el juicio al cántabro se hace ojeando la tabla. Otro punto, una jornada menos para salir del pozo. El agónico empate le vale para superar a Zaragoza y Almería, que no es poco, y deja más vivo a su equipo de lo que pueda pensarse. Ahora, sin demorarse, Vega- Arango debe decidir si eso es suficiente.
La misma fuerza del pueblo que lleva en volandas a Preciado, gane o pierda, es la que ajusticia a Portugal. El burgalés arrastra sus culpas y las del resto. En este partido fue el responsable de disfrazar a un equipo que funcionaba a rachas en la primera mitad para transformarlo, en la segunda, en el conjunto con el que sueña a domicilio. Seguro y a la contra. Hizo cambios conservadores para no arriesgar la cosecha y no supo sacar a la zaga de la cueva. Aun así, él no falla lo que Rosenberg, Bolado, Adrián y cía. Un mal que tiene al Racing con siete puntos menos y al burgalés con el crédito en reserva.
Toma y daca. El partido pudo desequilibrarse al inicio a favor del Sporting pero Toño es mucho Toño. Ha estado 396' imbatido. Frenó el taconazo de Eguren y la falta de José Ángel. Un remate al palo de Bolado fue la respuesta del Racing. Sin embargo, el encuentro no se desatascó hasta el 29' con un centro botado por Kennedy. Bolado conectó el remate y Gregory lo empujó a la red. Hasta ahí, la escasa elaboración era contagiosa. El Racing no mascaba la jugada porque evitaba a su mediocentro, el debutante Arcas. Bien posicionado, desubicado por las dimensiones, cauto en la salida y bisoño en el pase. Progresa adecuadamente.
El Sporting, por su parte, sí confió su suerte en el otro bautizado, Nacho Cases, un veterano de Mareo. Aunque no mantuvo la posesión por dos cosas. Una: se afanó tanto en presionar que careció luego de oxígeno para combinar. Dos: sin Rivera no hay canalizador. Lora ya piensa más como un lateral. Por mucho mediocentro que fuera.
La segunda mitad desenmascaró a más de uno. Portugal ordenó repliegue cuando la gente pedía invasión. El Racing, recuerden, jugaba en casa y contra el último. Mientras que Preciado exigió toque y paciencia a pesar de las urgencias. No hay quien les entienda. Así, el Racing se sacudió como pudo el dominio asturiano y llegó al área rival pocas veces, aunque decisivas. Al revés que su oponente: suicida planteamiento atrás para volcarse en ataque.
Toño volvió a lucir para sacar un córner bajo palos y para detener un dardo de Sangoy, dando la oportunidad a sus compañeros de errar gratuitamente. Hasta que Diego Castro aprovechó tanto perdón y empató cómo y cuándo más duele: de cabeza, colándose entre dos centrales, y al final. 1-1. El Racing (20 puntos), es criticado, duda y teme al mirar el calendario. Y el Sporting (13), siente el calor de su gente, resurge y tiene fe en salvarse. Por esta incoherencia me da que Portugal envidia a Preciado.
Arcas y Cases debutaron en Primera
Ramón Arcas, en el Racing, y Nacho Cases, en el Sporting, jugaron ayer sus primeros minutos en Primera. El local se formó en el Águilas murciano, se marchó al Oporto y llegó a Santander este verano. Tiene 19 años. Ayer jugó 79 minutos. El asturiano tiene 23 años y es fruto de la escuela de Mareo. En El Sardinero jugó el partido completo.
Árbitro: Miguel Ángel Ayza Gámez (comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Lacen por el Racing y a José Ángel, Barral y Nacho Cases por el Sporting.Bien puntuación 8.
Incidencias: Partido de la decimoctava jornada de la liga de Primera División disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante 14.658 personas.
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