Hubo que esperar a ayer, a la sexta jornada de Liga, para que el Sporting B sumase su primera victoria de la temporada. El conjunto de Manolo Sánchez Murias, que se impuso al Toledo con un gol de penalti de Guerrero (1-0), transmitió buenas sensaciones e incluso pudo llevarse los tres puntos de una manera más holgada, pero los gijoneses volvieron a no estar atinados ante la portería rival, donde el meta Saavedra también puso de su parte.
Y eso que, en los primeros compases del duelo, el Toledo dio síntomas de que éste no iba a ser un partido nada fácil para los rojiblancos. Los visitantes, que llegaban a Mareo con la vitola de ser el equipo que menos goles encaja del grupo, arrancaron con fuerza y dispusieron de dos buenas ocasiones por medio de Óscar, que cabeceó alto, y de Abel Buades. Quince minutos tardó el conjunto de Manolo en hacerse con el mando del partido y comenzar a crear ocasiones.
Primero fue un centro envenenado de Santi Jara el que puso a prueba los reflejos de Saavedra y, después, un remate de cabeza de Carlinos dejaba claro que el Sporting B había dado un paso al frente en busca de la victoria. Así, Santi Jara, uno de los jugadores más destacados ayer del conjunto gijonés, se sacó una buena jugada individual dentro del área y obligó a Amores a derribarle. El claro penalti no fue protestado y Guerrero, cuando corría el minuto 24 de partido, lograba, engañando al guardameta Saavedra, el 1-0.
Pese a verse por delante en el marcador, el Sporting B no se relajó y continuó con su asedio sobre la portería toledana. Álex Menéndez, otro de los que ayer firmó un partido excepcional, estuvo a punto de sorprender a Saavedra en una falta escorada, pero el balón se fue al lateral de la red. El filial estaba mostrando una buena imagen, aunque la última ocasión de la primera mitad fue para el visitante Abel Buades, pero Raúl, atento, metió la mano para enviar el balón a córner.
Tras el paso por los vestuarios, ambos conjuntos se tantearon en el centro del campo, sin aproximarse a la portería rival. Los rojiblancos guardaron cautela en los primeros minutos y aplicaron una sólida defensa, que resultó inquebrantable para el conjunto toledano. Carlinos, que actuó en la banda izquierda, lo intentó con un buen disparo que estuvo cerca de sorprender a Saavedra.
El Toledo se quedó con diez
El partido cambió de rumbo en el minuto 56 tras la doble amonestación del lateral Amores, que dejó a su equipo con diez jugadores. La inferioridad numérica hizo que el Toledo arriesgase con sólo tres defensas y se fuese en busca del partido, lo que sirvió al filial para encontrar más huecos para elaborar sus ataques.
Manolo dio entrada entonces a Juan Muñiz, que reaparecía. El Sporting B perdonó un claro tres para uno llevado por Guerrero, que en esta ocasión pecó de egoísta. En el minuto 62, un gran centro medido de Álex Menéndez lo remató con potencia Cruz, que se encontró con la impecable intervención de Saavedra, que salvaba a su equipo con una gran intervención. El partido estaba roto y Raúl le ganó la partida en uno uno contra uno a Óscar. El contragolpe acabó en los pies de Álex Serrano, que cruzó el balón en exceso.
De ahí al final, el Sporting B se aplicó con seriedad y solidez en defensa para contrarrestar las acometidas del Toledo. Los nervios se instalaron en el césped hasta el final ya que, en el minuto 90+4, Abel Buades dispuso de la última ocasión, pero estrelló en la barrera una falta frontal.
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